Descubre la asombrosa vida de los océanos envuelta en la magia de ‘Atlantis’ (vídeo)
La enigmática Atlántida, conocida como Atlantis por los antiguos griegos, es una isla mítica envuelta en leyendas, cuya enigmática desaparición ha inspirado a artistas desde la noche de los tiempos, entre ellos al famoso compositor Eirch von Däniken. Un binomio al que cabe añadir un tercer término, gracias a este increíble vídeo, que utiliza como banda sonora su tema Atlantis, perteneciente al trabajo Astropolis feat (2005), sumergiéndonos en aguas mágicas, repletas de instantes de vida salvaje que desvelan su misterio, y se nos muestran en todo su esplendor.
Desde las primeras notas resulta inevitable zambullirse en la banda sonora de este vídeo, que pone música de un modo magistral al gran baile que es la vida en los mares. Verlo es evadirse, un dulce pasaporte al paraíso y, a la vez, concienciarse de la importancia de cuidar nuestro planeta en todas sus formas de vida.
Una fascinante sirena nos susurra carpe diem…
Darle al play es el primer paso de un emocionante paseo que la música sublima bajo el tamiz de las ansias por vivir del mundo natural marino que bulle incansable en los océanos, ofreciendo una visión que subyuga por su fuerza, aliñada con el baile de una inefable sirena de cola multicolor que resulta realmente inspiradora. Con sus movimientos parece susurrarnos al oído aquello de Carpe diem… No en vano, el vídeo transmite una sugerente visión de la vida en los océanos que subyuga por su fuerza, todo un deleite, lo avanza su descripción, realmente hermosa: “¿Recuerdas la sensación cuando viste el mar por primera vez? Escuché esta voz inusual, sentí un fuerte olor y las olas interminables … ¡Solo estás allí para comenzar a darte cuenta de la verdadera felicidad! Nunca y ninguna creación del hombre puede compararse con la creación de la naturaleza: ¡el mar! Mundo submarino: ¡un mundo especial de misterio y provocación, admiración y peligro, miedo y encanto! ¡Agradable visualización y descanso!”. En definitiva, ¿Cómo no animarse a ver el vídeo después de estas palabras?. ¡Adelante!
La Atlántida, ciencia, inspiración y magia
Para quienes decidan seguir leyendo, unicamente cabe señalar, como apunte final, los descubrimientos que ha realizado la ciencia sobre el misterio de la desaparición de la Atlántida, concluyendo que se encontraba en la actual isla griega de Santorini, donde en 1500 a.C. unos gigantescos tsunamis y terremotos provocados por la erupción de un volcán asolaron la región y acabaron con la civilización minoica.
De este modo, queda resuelto el enigma que planteó Platón en sus diálogos Timeo y Critias. Gracias a ellos sabemos de este lugar misterioso, que aparece como una potencia militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense Solón (c. 638 a. C.-558 a. C.), la fuente del relato. De ella, hoy nada queda, salvo los ecos de su existencia, fuente de inspiración inagotable en el universo artístico, así como la Naturaleza que logró sobrevivir al desastre o conquistar el espacio que quedó sin dueño, más allá de las Columnas de Hércules, y más grande que Libia y Asia Menor juntas, tal y como se la describía.
Como en un sueño hipnótico, nos hechiza la historia de aquella fugaz Atlántida, ya envuelta en la bruma de otros tiempos, aquellos que se pierden en los albores de la civilización e inasequibles a la luz de la ciencia, por fortuna para los soñadores.
Como en un sueño, queda flotando la imagen de aquella fugaz Atlántida, ya envuelto en la bruma de la historia más lejana, bajo la sombra de otros tiempos que se pierden en los albores de la civilización, inasequibles a la luz de la ciencia, por fortuna para los soñadores. A la luz de una pequeña vela, sostenida por la temblorosa mano de nuestro viejo amigo Platón, se nos aparece el gran poderío que antaño tuvo de la Atlántida. Su hegemonía fue tal que llegó a dominar el oeste de Europa y el norte del África, hasta que le puso freno la ciudad de Atenas. En ese mismo momento, aconteció algo enigmático, una catástrofe, -natural, dice ahora la ciencia-, que engulló a la vez la isla y los ejércitos rivales, «en un solo día y una noche terrible».
A partir de entonces, puesto que fueron pocos los que sobrevivieron y la zona resultó innavegable por la profusión de bajíos, y todo quedó en el olvido. Salvo en el fondo de los mares, donde duerme sumergida, como nuevo paisaje para los habitantes acuáticos, y en Egipto, donde la memoria de aquel suceso se conservó durante miles de años, hasta que llegó a oídos de Solón y, a partir de sus relatos y un manuscrito, a Critias, el narrador de Platón. Desde entonces, ya arropado tan inquietante misterio en la cuna de la civilización occidental, le crecieron alas, ganó en magnetismo, y se convirtió en ambrosía para las musas más gentiles con los artistas. Y, para Eirch von Däniken, en numen que inspira y protege en forma de inconmensurable melodía, perfecta como telón de fondo para disfrutar de unos increíbles instantes que representan la vida que atesoran los mares. Esos inmensos, inconmensurables lugares que nos embelesan, cuyas profundidades tantos misterios guardan todavía sobre esta y otras tantas Atlántidas que un inesperado día perdimos para siempre…