Maletas viejas prácticas y decorativas
El reciclaje creativo es coser y cantar cuando se trata de decorar interiores con ideas que suponen sencillamente una reutilización. En el reciclaje de maletas encontramos mil posibilidades con solo colocarlas en un rincón del hogar.
Lograremos un rincón con encanto solo dejando que el gato descanse sobre ella o dentro, o usándolas como revisteros o para colocar encima libros o una muñeca. Varias, una encima de la otra, con diferentes colores y tamaños, también logran un efecto realmente llamativo.
Tomar fotos geniales será otra de las posibilidades, las maletas con historia tienen mucho encanto y en combinación con animalitos, niños u objetos nostálgicos son pura magia.
Los ejemplos son tantos como dicte nuestra imaginación. Las imágenes de este post pueden ayudarte a inspirarte, y los resultados serán tan diferentes como lo sean los factores que intervengan: desde el espacio en el que lo integremos hasta la composición creada con otros elementos o la misma gracia y encanto de nuestro gato o conejito.
¿Y qué tal si la convertimos en una maceta impermeabilizándola y plantando especies suculentas o cáctus que no requieran apenas riego? O con macetitas en su interior, así como dejando que se oxide como parte de su encanto, en la imagen se ve el resultado y es realmente bonito.
Una idea decorativa y práctica
Además de ser fácil y resultón, podemos usar la maleta vieja como almacenaje, con lo que conseguimos una nueva utilidad, un dos en uno que puede dar mucho de sí. Abrirlas y cerrarlas será también un momento bonito si están bien conservadas, incluso podemos forrarlas con tela o papel pegado para darle ese toque especial.
Si no tenemos maletas viejas una opción interesante es comprarla en el mercado de segunda mano o incluso intercambiarla por otro objeto que no vayamos a utilizar. Las maletas viejas son ideales para utilizar tal cual, reutilizar con otro uso o para su reciclaje, transformándolas.