Vamos al bosque, de la mano de Benedetti…
La sensibilidad poética de Mario Benedetti brilla de forma especialmente hermosa cuando escribe sobre la Naturaleza. En el último párrafo, su pluma sobrevuela un bosque, cualquier bosque en realidad, para adentrarse en él, dejándose caer, acariciándolo todo, haciéndole cosquillas y destilando magia… Con su varita mágica, la Naturaleza recobra la dignidad que le fue robada …