Flores y hierbas secas, ambientador natural
Las distintas hierbas y las flores secas exhalan un olor que puede ser realmente maravilloso para confeccionar un popurrí que llene de aroma natural nuestro hogar, ya sea en espacios pequeños como un cajón, un armario, un cuarto de baño o en habitaciones de distintos tamaños.
Las posibilidades son numerosas, si plantamos romero, tomillo, albahaca y lavanda o si nos planteamos hacerlo, las tendremos a mano, y también son fáciles de encontrar en una salida al campo. También se secan fácilmente, sin perder parte de su olor, y lo mismo ocurre con los pétalos de rosas y otras flores como las caléndulas, jazmines y otras flores aromáticas a las que tengamos acceso.
Colgadas sin más complicaciones o formando ramilletes, las hierbas y flores secas también son decorativas, si además somos creativos o utilizamos floreros o platitos y bandejas o boles grandes, los resultados pueden ser preciosos.
Disfrutemos también durante su preparación de los aromas, juguemos a ser alquimistas de olores con la materia prima que tengamos, atrevámonos a mezclarlas con ramitas de canela, comino, hojas de laurel, , de mezclar hojas, ramitas diferentes y en función del resultado elijamos dónde colocarlo.
Aceites esenciales y chimenea
Las hierbas y los pétalos son interesantes para la sustitución o combinación con aceites esenciales en el humidificador o para elaborar ambientadores naturales en spray o jabones. Si tenemos la chimenea encendida, será fácil ambientar quemando algunas hierbas secas, obtendremos un efecto similar al incienso.
Las bolsitas aromáticas de algodón o de redecilla, entre otros materiales transpirables permitirán el paso de las fragancias y la aromatización en cajones, armarios, baños o recibidores. Otra posibilidad es el uso de cuencos de porcelana repletos de un popurrí hecho por nosotros al que podemos añadir algunas gotas de aceite esencial, pieles de cítricos o especias, como la canela en rama ya citada, piñas de pino o cortezas de cedro o ciprés.